lunes, 17 de mayo de 2021

Primer año del segundo siglo

A pesar del encierro producto de la pandemia (por causa de ese bicho que bautizaron las autoridades sanitarias mundiales, covid-19), el tiempo parece transcurrir a todo galope, y es así que sin darnos cuenta ya pasaron 365 días  desde que Aquiles cumplió sus primeros 100 años.
Para no dejar pasar por debajo de la mesa la celebración de este primer año del segundo siglo del mayor de los hijos de doña Micaela, más abajo les dejo un texto de esos que uno escribe desde la desesperación, pero con el optimismo de saber que más temprano que tarde será escuchado por alguien.
 

 

El humor de Aquiles

   Publicado originalmente en el N°8 (diciembre de 2004) de ENcontrARTE (Revista cultural alternativa) www.aporrea.org

 

El humor es una de las cosas más serias que existen; me atrevería a decir que es una de las formas más elevadas del pensamiento crítico, y lo más extraordinario, del pensamiento autocrítico.

Estoy convencido de que los “ciudadanos de a pie” necesitamos ejercitar el humor (sí, como si fuera un músculo). Esa combinación de agudeza mental y sutileza, que a ratos echa mano de lo grotesco, representa un precioso ejercicio que nos permite hacer algo que nos distingue definitivamente del resto de los seres vivos: reírnos de nosotros mismos. El humor nos enfrenta a los hechos (sean crudos, insólitos, cotidianos...) de una forma no convencional que nos lleva a establecer una relación “amor-odio” con la vida, teñida con ironía y de la mano de nuestra imaginación.

Pensando en todo eso, se me ocurre que tenemos la necesidad imperiosa de entrar en contacto con la obra de ese fenómeno llamado Aquiles Nazoa. En él tenemos un gran valor que los venezolanos no podemos permitir que siga oculto. Así como hoy en día se han vuelto a escuchar las canciones de Alí Primera y ahora hay quienes lo están “descubriendo”, debemos hacer un esfuerzo para difundir la obra de Aquiles, que por su sensibilidad social y singular estética está tan cerca de nosotros. Tenemos una deuda con él, pero sobre todo con nosotros mismos, porque nos lo estamos perdiendo.

El humor de Aquiles Nazoa no debe quedar para consumo de un grupito de elegidos. Sería el más flaco servicio que le podríamos hacer a su memoria.

Alexis Espinoza

lunes, 3 de mayo de 2021

Acerca de la Operación Gedeón

 


 

Ya ha pasado un año desde la fallida Operación Gedeón (3 de mayo de 2020), y en vista de que en Venezuela somos propensos a celebrar aniversarios y otras especies por el estilo, a continuación les dejo un par de breves textos que hice circular en WhatsApp, justo después de que viera en televisión al ministro del Poder Popular para la  Comunicación y la Información del momento (Jorge Rodríguez), informando en cadena nacional acerca de lo sucedido.

 

La vida es así

Después de escuchar la alocución de Jorge Rodríguez sobre pormenores de la Operación Gedeón y el testimonio de uno de los mercenarios que venían en la segunda lancha (la capturada en Chuao), quien asegura que en vista de lo ocurrido con la primera en La Guaira, ya habían decidido huir hacia Bonaire, pero que por no tener suficiente combustible tuvieron que ir bordeando la costa, no pude sino pensar en las ironías que tiene la vida: seguramente, de haber tenido acceso fácil a gasolina, hubieran podido continuar su escape hacia territorio neerlandés. ¡De alguna manera fueron víctimas de la escasez de gasolina! Los alcanzaron las medidas coercitivas unilaterales de su patrón Donald Trump... Hay quienes le llaman "justicia poética". Póngale usted el nombre.

 

Soltando lastre

Me siguen dando vueltas en la cabeza algunas de las cosas que escuché en la alocución de Jorge Rodríguez sobre la Operación Gedeón.
El mercenario del video testimonia que eran cuarenta y tantas personas las que ocupaban originalmente la segunda embarcación, pero que al enterarse del infortunio del primer grupo (La Guaira), comenzaron a dejar gente en distintos lugares de la costa centro occidental venezolana, para después emprender la huida definitiva hacia Bonaire; tanto es así, que apenas contaban ocho al momento de ser capturados. También comenta el excelso tenor (canta claro, bastante afinado y con buen timbre) que los individuos más importantes a bordo eran el hijo de Baduel, los dos gringos y él; es decir, cuatro de los ocho que quedaban.
Entre los navegantes a esa "maniobra" la llaman "soltar lastre": al ver perdida la operación, quienes tenían el comando de la nave decidieron irse liberando de ese peso muerto que significaba la tropa. Solo los elegidos llegarían a puerto seguro. Sí, como de costumbre "el perraje" es desechable.

Alexis Espinoza

4 de mayo de 2020