sábado, 27 de noviembre de 2021

Al abuelito como que le dolía la barriga

Relato inspirado en el breve contacto de auditores con niños de Multihogares (2002), en ocasión de la auditoría practicada al Programa de Hogares de Cuidado Diario (PHCD) del Servicio Nacional de Atención a la Infancia y a la Familia (Senifa)


Ilustración: El loco soy yo de Omar Cruz


Afuera está lloviendo, pero aquí hace calor. Se oyen durísimo las gototas chocando contra el techo de zinc. Ahorita todos hablan más duro y el concierto de vocecitas chillonas le gana al agua: primer triunfo del día.

Esta casa es pobre, quizás tan pobre como la suya, pero aquí Luisa, María y Josefina les brindan afecto y protección mientras mamá trabaja. Aquí José consigue todos los días a sus amigos; esos muchachitos que lo ayudan a fabricar fantasías, a luchar contra los monstruos y le dan ánimo cuando va a salir de viaje hacia lo desconocido. ¡Porque hay que ser valiente para llegar tan lejos!... aunque se vaya armado con la imaginación de un niño de cuatro años.

Hoy pasa algo distinto; vino una visita que no es ni mamá, ni abuela, ni hermano mayor. Es un desconocido, un “abuelito” que anota y mira para todos lados, y que se puso contento cuando lo abordó ese enjambre de inocencia por los cuatro costados. No solo es  “hola” o “bendición” también son preguntas, risas, juegos... y se está divirtiendo, ¡hasta le gusta cantar!

Este abuelito es muy curioso y quiere ser pirata, quiere ser rey, también músico o astronauta o domador de leones o, mejor, encantador de serpientes (¡Quiere ser todo, eso no se vale!). A él también le gustan nuestras espadas de oro y nuestras elegantes  muñecas; pero a veces le cuesta verlas... A lo mejor le pasa lo mismo que a Tomás, que a cada rato se pone bravo porque no ve que tiene el carro más rápido o que su barco es el más grande. ¡Qué tonto!

Ya no llueve; tienen hambre otra vez. Casi es mediodía y sus estómagos minúsculos protestan cada vez más, están como en ebullición. Pero definitivamente hoy pasa algo distinto: el abuelito tiene toda su atención y por momentos parece que no les interesa comer. No se sabe quien tiene en el bolsillo a quien, porque este visitante que hasta hace un rato era desconocido y que llegó “un, dos, tres, cuatro...” contando a los niños, ya no anota, ya no habla con Josefina, con María o con Luisa (da la impresión de que se le olvidó que ellas están allí), sino que se desdobla a cada momento en mil personajes tan imaginarios como los juguetes de su inesperada descendencia.

Dice que tiene que irse, que va a visitar a otros nietos. “Pórtense bien. No peleen. Cómanse todo lo que les pongan...”

Isabel le dijo a Rosita que el abuelito cuando se iba tenía la cara como si le dolía la barriga, y Rosita le contestó: “A mí me duele la barriga cuando me pongo triste”.

Alexis Espinoza
Basado en testimonios de compañeros de la Dirección de Control del Sector
Infraestructura y Social de la Contraloría General de la República
Diciembre de 2002

domingo, 14 de noviembre de 2021

Sin ilusiones

 

 (Arriba: Últimas Noticias / Caracas, jueves 22 de julio de 2021)




Cuando se trata de los países del sur del globo, la ONU es tan rápida como un Bradypus tridactylus (como una pereza, pues), ya que se encuentra muy ocupada en asuntos de la burocracia diplomática y en complacer los dictados de eso que los medios llaman "comunidad internacional" (realmente se trata de un puñado de países del primer mundo que vive de torcerles el brazo a las demás naciones y algunos otros no tan poderosos como los primeros pero con serias aspiraciones).

Sin embargo, de cuando en cuando relatores y expertos de la ONU alertan sobre algún crimen de lesa humanidad cometido o por perpetrarse, como ha ocurrido ahora con el doloroso caso de niños venezolanos impedidos de recibir tratamiento –salvar la vida– debido a las medidas coercitivas unilaterales impuestas por EEUU y apoyadas por sus seguidores.

Venezuela aún es nueva en esto de estar bloqueada. Cuba lleva más de seis décadas recibiendo un trato similar, porque a pesar de que cada año la Asamblea General de la ONU (máxima instancia de decisión de la organización) vota abrumadoramente a favor del cese del bloqueo, EEUU lo mantiene y se da el lujo de intensificarlo, así que no me hago ilusiones.

Alexis Espinoza

sábado, 13 de noviembre de 2021

¡No, no lo es!



 



Tuve un momento de confusión –un par de segundos apenas– cuando vi por primera vez esa fotografía: no podía apreciar la diferencia de altura en el piso, la tarima donde estaban montadas sus "altezas reales"; pero enseguida caí en cuenta de que los periodistas se veían en un nivel más bajo porque estaban agachados.


https//:dle.rae.es


Después me pregunté si esa sería la misma prensa española que pontifica a diario sobre la ausencia de democracia y la necesidad de elecciones libres en cuanta ex colonia "rebelde" se les ocurre. No, definitivamente esa no debe ser la misma, porque la otra es enemiga del autoritarismo y la sumisión (inimaginable genuflexa, más bien la idealizo siempre altiva), no le gustan las constituciones de aquellos países donde se permiten aberraciones como la posibilidad de que el pueblo elija a la misma persona jefe de Estado indefinidamente, y esta le rinde pleitesía a un jefe de Estado que heredó el cargo de su 'apá y que se lo heredará a su primogénito, quien a su vez se lo heredará al suyo y así sucesivamente "per saecula saeculorum"... no, definitivamente no es la misma.



                                                 Alexis Espinoza

sábado, 6 de noviembre de 2021

Cogito ergo sum

Alexis Espinoza

 



En el Discurso del método (Capítulo III), Descartes explica cómo su “duda metódica” lo condujo al “primer principio de la filosofía”: cogito ergo sum (pienso, luego soy). A pesar contar con este principio en latín y español, busqué en mi diccionario Spes Latino-español Español-latino, esperando encontrar otro significado para la palabra cogito, más amplio o más específico (no lo sé), que me ayudara a profundizar en el sentido de ese pensamiento, que me guiara hacia otras fronteras distintas a las del pensar como vía para alcanzar el conocimiento, pensar para ser. Y, efectivamente, con las acepciones de cogito que encontré en el diccionario (pensar, reflexionar, imaginar y meditar, entre otras) comenzó a germinar mi idea. De estos vocablos el que por su significado estaba más lejos de lo traducido era imaginar; y por ello me llamó muchísimo la atención.

¿Sería pura casualidad haber encontrado imaginar como significado de tan célebre palabra? ¿Habría pensado alguna vez Renato Descartes en la imaginación como uno de los puntales del ser? ¿Es que acaso el filósofo al “desnudarse” –como lo propone la “duda metódica”– y reflexionar sobre lo que duda, no tiene primero que imaginar?

Esas interrogantes se diluyeron en mi imaginación, ahora no son más que tres puntos intrascendentes, y sólo puedo decir que existe una membrana muy delgada separando los dominios de la imaginación de los del pensamiento, que esta separación no solo es espacial, sino que también hay un tiempo de la imaginación anterior al del pensamiento, y que hay un último eslabón en esta cadena: la palabra... “No creo que la gente piense en determinada lengua... Yo pienso en imágenes, y de la espuma de las oleadas de pensamiento, de cuando en cuando, forman una frase en ruso o una frase en inglés...”(*)

Eso responde Vladimir Nabokov a un entrevistador que, a propósito a su multilingüismo, le pregunta en qué lengua piensa. Las palabras de Nabokov me hacen intuir que la lengua es hija del pensar, es un fruto que se da después de una gestación de imágenes; la imagen es esencia, es motor del pensamiento y junto con éste, hace parir la palabra... Si pensamos para después ser, entonces el hecho de ser radica en el habla y una vez conocida el habla es difícil abandonar esta aventura, porque la realidad humana no se basa en una simple asociación de imágenes que reproducen el mundo exterior...  Cuando piensa, el ser humano crea su realidad, está un poco impreso en cada imagen que nombra, en cada creación suya... La imaginación es una moneda en donde por el anverso están las imágenes que reproducen el exterior, y en el reverso se encuentran las imágenes de adentro. El movimiento constante de esta moneda hace que se mezclen los elementos de las dos caras y da lugar a la creación... “Pensar la imagen, pensarse pensando es el riesgo que asume quien ha sido herido por el lenguaje...”(**)




Caracas, 1983


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*Vladimir Nabokov:
Opiniones contundentes. Taurus Ediciones. Madrid, 1977.
**Hanni Ossott: La imagen: El espacio imaginario, la experiencia de la imagen, disolución de la imagen en
Anuario Escuela de Letras UCV 1979. Ediciones de la Facultad de Humanidades y Educación UCV.
Caracas, 1980.