miércoles, 7 de diciembre de 2022

Aquiles va esta guataca navideña

Aquiles Báez (1964-2022)

 

Cuando estábamos en el liceo Aquiles no pelaba una Navidad sin armar un bochinche y celebrar.

Recuerdo que a principios de noviembre comenzaba a "reclutar" para el conjunto (quien quisiera se podía sumar). Tenía ese don de contagiar con sus ganas a todo el mundo y en pocos días armaba el grupo, cuya característica más resaltante –además de la gran cantidad de integrantes– era que casi ninguno tenía conocimientos previos de música (supongo que eso era un reto para él), entonces Aquiles fungía de promotor, director y maestro (invertía bastante tiempo y gran paciencia en enseñar a tocar los instrumentos de percusión). Tres semanas a lo sumo, apenas alcanzaban para que los "músicos" aprendieran lo básico, pero –vacunado como estaba contra el miedo al ridículo– era tal el entusiasmo que Aquiles transmitía que nadie se preocupaba con la idea de fallar, de que aquello saliera mal. El deseo de compartir prevalecía y  con casi ningún recurso ese gentío, aún en contra de las autoridades del "Carlos Soublette", tocaba en algunos recesos y a la salida de clases. En ocasiones algún arriesgado "invitaba" a tocar en otro lado, aunque las pocas veces que el asunto traspasaba el muro que nos separaba de la calle, generalmente acababa allí mismo, frente al liceo, en la entrada de aquel edificio antiguo que ya no existe, donde vivían Ana María y sus hijos (Julio, Gustavo y Aquiles), sitio de reunión obligado de la gente "rara" del Soublette, entre los cuales tuve el privilegio de contarme.

Según recuerdo, la primera vez que hizo esa hazaña, Aquiles tendría alrededor de 14 o 15 años (1978 o 1979, quizás)... siempre fue un ser muy especial, rebosante de talento y de generosidad, a quien le encantaba que otros también se interesaran por la música, así fuera solo ocasionalmente.


Alí Alexis Espinoza